El mundo no es estático, todo se mueve, fluye y cambia, mucho más en la comunicación, donde cada año, mes, día, hora, minuto y segundo ocurre una sinfonía de acciones que la transforma. La comunicación como sustrato del funcionamiento del mundo nace del centro, la espiral del desarrollo social.

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Al hablar de comunicación interna podemos pensar en comunicación consigo, y no está lejos de ello. El funcionamiento de una empresa requiere de comunicación para guíar sus actividades. Establecer una línea de comunicación eficaz entre colaboradores, la dirección y los diferentes departamentos de la empresa son algunos de los objetivos que persigue la comunicación interna.

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La comunicación externa conecta a la empresa con el mundo, representan las acciones informativas dirigidas al público generando un proceso bidereccional para enviar y buscar datos. Es una comunicación participativa y con numerosos puntos de contacto que generarán datos que deberán ser convertidos en información y en conocimiento.

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Un error común es considerar la comunicación mediática en televisión, prensa o radio, sin embargo, la transformación del concepto trae consigo nuevos modelos para el manejo de medios, construir una comunicación acertiva y fomentar la participación. El aprovechamiento de herramientas digitales permite a las empresas construir canales de interacción con el público.

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